La conformación de lugar en la cultura Tairona. “Ciudad Perdida”, El lugar donde la naturaleza se hizo urbanismo.
Arq. Sandra Higuera
1. INTRODUCCIÓN
La cultura Precolombina Tairona,
que se ubicó en lo que hoy conocemos como la Sierra Nevada de Santa Marta, ha
sido sin duda una de las más reconocidas en la actualidad debido a que los
vestigios físicos trascendieron a través del tiempo y aún permanecen como testimonio,
de cierta forma, de la manera como estos habitantes entendieron el territorio,
analizándolo y adaptándose a él para vivir, supliendo las necesidades
inherentes al ser humano de habitar, celebrar, alimentarse, relacionarse,
trabajar, entre otros aspectos.
De la gran cantidad de vestigios
arqueológicos encontrados a lo largo y ancho de todo el territorio de la Sierra
Nevada, como huella de ésta cultura, destaca entre otros, el conjunto
urbanístico de Ciudad Perdida, ubicado en el filo de la montaña, cercano al
nacimiento del río Buritaca, éste es, uno de los asentamientos humanos
precolombinos mejor conservado de todo el territorio colombiano que ha servido (y
aún es objeto de investigación) para entender cómo era la forma de entender el
territorio y cuáles eran sus criterios de implantación. “En la Arquitectura es donde
la cultura se manifiesta como una síntesis del acontecer del hombre y la
sociedad; de sus organizaciones, relaciones y jerarquías registradas en su
espacialidad; de la ciencia y la tecnología con sus logros y avances,
proponiendo sistemas constructivos progresivamente más eficientes. Es también
el lugar de la poesía, donde las formas buscan expresar sus valores, principios
y creencias que la rigen. La arquitectura como arte es un contenedor de
cultura, es la materialización de lo mejor o peor de sus evidencias, el ritual
de sus aquelarres, la evidencia de sus fortalezas y debilidades, de sus
aciertos y contradicciones; de su pantomima (entendida como «la representación
por figura y gestos sin que intervengan palabras») construida a partir de sus
propios signos y símbolos que conformar un sistema, un lenguaje que permite
transmitir sus contenidos cuando se está atento a sus intenciones” (Cruz, 2008).
El valor de
reconocer Ciudad Perdida como un complejo urbanístico precolombino complejo e
importante que responde a las necesidades vitales de los habitantes de ese
momento y de forma respetuosa con el lugar, es también una forma de reconocer quiénes
éramos, como parte constitutiva de nuestra identidad colombiana, haciéndola
parte de nuestra memoria oficial de nación, el objetivo central de esta
investigación es reconocer este conjunto de una forma más amplia para tal fin.
2. LOS TAIRONAS
Fueron una comunidad de filiación
chibcha. Su origen aún no se encuentra muy claro; se sostienen teorías sobre su
relación con mesoamérica y sus remotos orígenes ligados a ésta cultura. Su
similitud con la cultura Maya, sobre todo en el ámbito de la cerámica y la
orfebrería, hacen pensar que efectivamente estos fueron sus grandes orígenes y
luego de acontecimientos relevantes en su historia emigraron a territorio
colombiano para mezclarse con las familias autóctonas, formando así una nueva
cultura “Los Taironas”.
Habitaron las zonas bajas y
medias de la parte norte y suroccidental de la Sierra Nevada de Santa Marta,
ésta es la montaña litoral más alta del mundo ya que en 48 Km masa del nivel 0
y hasta el 5.775 msnm, por esta razón cuenta con una variedad de climas que
permite dar usos específicos según esta característica. Se encuentran todos los
pisos térmicos del sistema montañoso tropical.. Se caracterizaban por ser una
población densa y de carácter urbano. Se han encontrado vestigios de más de
doscientos asentamientos humanos en un territorio relativamente pequeño. Lo que
lleva a analizar su comportamiento urbano. Estas poblaciones se implantaron en
el territorio desafiando la topografía, sobre terrazas artificiales con
sistemas de canalización de las aguas y drenajes articuladas por caminos, estos
últimos de gran importancia para el desarrollo del intercambio comercial.
Su economía estuvo sustentada en
cultivos de maíz, productos de alfarería y orfebrería, productos extraídos del
mar, así como también la gran variedad de productos cultivados en estas tierras
dados por la variedad de climas. Los agricultores de maíz y los pescadores
desarrollaron una amplia red de caminos empedrados que comunicaban a todos los
asentamientos para facilitar así la comunicación y el intercambio, comunicaban
a todo su “país”. Tenían una arquitectura bastante elaborada en cuanto a la planeación
urbana (basada en el intercambio de productos). Sus pueblos estaban ubicados
siempre en laderas de montañas, con magníficos muros de contención (que
facilitaban los asentamientos), canales de desagüe abiertos y subterráneos,
terrazas artificiales, espacios de uso público y plazas ceremoniales.
Sus sistemas agrícolas los
llevaron a utilizar sistemas eficaces de canales de riego en las zonas secas.
Cabe resaltar que nunca establecieron desequilibrios con el entorno natural,
tal es así que en el momento de la conquista, cuando ellos abandonaron el
territorio de inicial asentamiento, las características naturales de la selva
volvieron a ser las mismas.
A la llegada de los
conquistadores los Taironas se hallaban en proceso de integración política,
aunque todavía débil e insipiente. Se desarrollaron dos grupos predominantes:
1. los Betoma o Bonda, asentados al occidente de las serranías de Santa Marta
(zona plana y costera), y 2. los Tairona o Pocigueica asentados principalmente
al oriente, en los valles de los ríos Buritaca, Don Diego y Palomino
(estribaciones de los ríos mencionados). La dificultad del territorio
montañoso retrasó en gran parte la
integración política.
Se puede decir que ésta cultura
tubo un claro carácter militarista, por defender su territorio de invasores y
colonizadores. Aunque esta característica fue determinante en la época de la
conquista para defender aguerridamente su cultura y territorio, finalmente, después
de un siglo, la culturas precolombinas cayeron ante el yugo español, atacando
no solo con violencia física, sino también por la distorsión de sus creencias,
satanizando sus símbolos y haciendo público su supuesta herejía y maldad. Los
Cogí, Ijaka y Sanká son descendientes directos de ésta cultura, son éstos
grupos los que conservan algo de sus costumbres religiosas, importantes para
entender cómo funcionaba esta comunidad.
Los Taironas aprovecharon los
diversos entornos ecológicos para adjudicar usos y funciones dentro de su
sociedad a cada uno de los sitios, entendiendo las necesidades y aprovechando
de forma sostenible los recursos que le proveía el territorio. En éste caso
puntual se entendió el SENTIDO VERTICAL del terreno, desde el nivel del mar y
hasta los climas templados. Según el uso
determinado del terreno se adjudicaban los oficios que se desarrollaban. Según
la producción los oficios se dividían en: pescadores (en las estribaciones de
los ríos y en el mar), productores de sal y minerales (en el mar), agricultores
(de ladera) y sacerdotes ceremoniales (en las lagunas y cumbres de la sierra,
que eran sitios considerados sagrados para los Taironas).
Para resumir se puede decir que ésta cultura se caracterizaba por:
- Cultura urbana importante
- Avanzadas técnicas agrícolas
- Elaboración de cerámica depurada
- Elaboración de orfebrería depurada
- Poca consolidación política
3. CIUDAD PERDIDA – “TEYUNA”
3.1.1. Generalidades
Ciudad Perdida hace parte de un
conjunto de asentamientos humanos más amplio ubicados en todo el territorio de
la Sierra Nevada de Santa Marta, haciendo parte de la evidencia que se conoce de
la cultura precolombina Tairona, siendo este conjunto urbano en la actualidad, el
vestigio más evidente de su historia ya que describe físicamente características
específicas que la definen y delimitan territorial y culturalmente. Fue un
asentamiento descubierto en 1976 por un grupo de arqueólogos liderados por
Francisco Rey. Este asentamiento está ubicado en la cabecera del río Buritaca, ubicada
sobre el filo y las laderas de un ramal del Cerro Corea, desde donde se domina
visualmente el valle del alto Buritaca; este hallazgo fue el número 200 de
estos estudios, por lo que en un principio se le conoció con el nombre de “Buritaca
200”.
Cada cultura se asienta en el
territorio de acuerdo a su desarrollo tecnológico y a su organización social. El
clima, relieve y aguas son los tres determinantes naturales con los que se
enfrentaron los Taironas al momento de
habitar la Sierra Nevada de Santa Marta, apropiando y transformando los
elementos naturales y añadiendo respuestas de diseño que afectan al paisaje,
integrándose a éste con su mismo lenguaje. Su topografía está compuesta por
filos angostos y pendientes, algunas planadas escalonadas y laderas, algunas
con pendientes negativas de más de 45° con caída a las quebradas, por lo
anterior, este territorio se caracteriza por tener una visual limitada. Implantar
la ciudad en este territorio implicó intervenir las pendientes en áreas planas
para generar terrazas en donde se desarrollaría la ciudad. Las pocas áreas
naturalmente planas no eran utilizadas para la vivienda sino para el cultivo. Las
laderas extremas fueron seguramente reservadas como áreas de bosque. Por lo
anterior, los filos se convierten en los lugares óptimos para asentarse.
Los principales rasgos de la
arquitectura del centro urbano son: terrazas, sitios de habitación, muros de
contención, caminos, escaleras, puentes, canales, alcantarillados, cuevas
naturales, basureros, pórticos, columnas y estelas.
Dentro del perímetro del
asentamiento existen cuatro grandes zonas libres que con pendientes extremas
donde probablemente existieron arboladas frutales y de madera y parece ser que
hubo sectores asignados como áreas para hacer sus necesidades fisiológicas.
En Ciudad Perdida se
identificaron las siguientes categorías de estructuras: Terrazas y muros de
contención (elementos constructivos de la terraza), sitios de habitación
(anillos en piedra), caminos (clasificados en tres tipos por rangos de
anchura), canales (desagües de aguas lluvias) y escaleras (clasificadas en tres
tipos). Cualquier edificación u objeto además de cumplir una función práctica tenía
una función simbólica, determinada por los aspectos sociales y culturales de su
uso. La base de la función simbólica estaba dada por los elementos estéticos
que a través de la percepción caracterizan un lugar de significado, (Identificación del usuario con el producto
durante el uso).
La construcción de terrazas en
este conjunto urbano obedeció a la topografía del lugar, desarrollándose de
forma orgánica con el relieve, utilizando como materiales de construcción los
mismos elementos que la constituyen: la tierra y la piedra. Los ríos y
quebradas constituyeron un eje pero también una barrera por los grandes
caudales y corrientes generados por el alto nivel de pluviosidad, esta
característica va a representar un riesgo natural para los cultivos de esta
zona. Las estructuras líticas de ciudad perdida estaban diferenciadas por dos
aspectos, su implantación (solución constructiva formal) y su técnica en la
elaboración de acabados (tallado y pulido de elementos líticos).
La estructura urbana de ciudad
perdida es reflejo de lo que fue su estructura social en cuanto a funciones y
jerarquías y se rige por las mismas leyes de la sociedad a la que pertenece.
3.1.2. LA TERRAZA: Unidad básica de Ciudad Perdida
3.1.2.1. La terraza
La terraza es la unidad constructiva
básica de todo el conjunto urbano de Ciudad Perdida, se puede considerar como
la unidad mínima de información para el análisis de este asentamiento, se
clasificaron según su uso en dos categorías: los basamentos o anillos que
seguramente fueron espacios techados y los elementos funcionales (su acceso era
por medio de peldaños en piedra) o áreas libres se la terraza.
Las terrazas en general poseían
una geometría circular en planta y eran constituidas por un muro de contención,
ubicadas sobre la misma curva de nivel, a partir de su consecución sostienen el
muro de la terraza anterior. Su conjunto genera en sí un muro de contención. El
tratamiento de la piedra que componía el muro no es homogéneo, se identificaron
tres acabados: muros de sillares muy pulidos, y muros de bloques burdos. Tuvieron
diferencias entre sí en varios aspectos: El tratamiento en las superficies de
las terrazas fueron diferentes en cuanto a técnicas de acabados de pisos ya que
hay desniveles con escaleras y áreas enlosadas con lajas de piedra. En cuanto a
volumen, algunas terrazas conservaban un solo nivel, otras, tenían formas
complejas y varios niveles.
A lo largo del filo de la montaña
se desarrollan escalonadamente hasta desaparecer en las grandes pendientes, terrazas monumentales
ordenadas por un camino-eje único, al finalizar la disposición de las terrazas
el eje único sigue su trayectoria, conservando su jerarquía constructiva tanto
en acabados como en el ancho de la vía.
Ya en la zona de ladera aparecen
terrazas amplias con muros bajos, se evidencia variedad en sus acabados de piso y densificación, señalando jerarquías
de espacios diferentes. A lo largo de la ladera aparecen varias terrazas que se
pueden denominar sectores, en ciudad perdida se detectaron 10 terrazas que por
su análisis parece ser que tuvieron usos diferentes. Cada terraza tiene su
centro, en el área de asentamiento existen 10 fuentes de agua articuladas al
sistema urbano por medio de caminos que conforman un acueducto natural. Las
quebradas, ríos y caños se integran al tejido urbano.
Debido a las características
físicas del suelo del sector (terrenos gredosos) se vio la necesidad de
construir caminos de circulación peatonal. En su trazado se tomó en cuenta
también el control de aguas pues recogen, canalizan y desaceleran el agua de
las terrazas y por ciertos giros desaguan en partes de su recorrido. Este
manejo evita la erosión, desacelera la fuerza del Agua y lava las áreas verdes
y las terrazas.
Las terrazas se conectan por
medio de un sistema de caminos de pasos en piedra jerarquizados según su tamaño
y técnica en el acabado que generaban el acceso a la ciudad. Su circulación fue
peatonal con paso de una persona a la vez. Como marca de decisión en los cruces
de camino se dispusieron hitos de referencia reconocidos por la comunidad (Ej.
Piedra del Sapo).
Además de las terrazas y caminos,
el conjunto urbano cuenta con áreas no construidas que probablemente fueron
“áreas verdes” para cultivos o arboledas.
3.1.2.2. Los cimientos
Al igual que las terrazas, los
anillos van a ser parte fundamental para la conformación de la ciudad perdida.
Con base en investigaciones arqueológicas se ha podido concluir que los anillos
son los cimientos de las antiguas construcciones, conformadas sobre el nivel de
las terrazas, por medio de plataformas circulares elaboradas con el mismo
material de las terrazas, contenida con un muro de piedra al que se le llamó
propiamente anillo. A lo largo del perímetro del anillo se observan diferentes
manejos en los pulidos y acabados de las piedras, lo que lleva a pensar que
además de una función práctica cumple una función simbólica en cuanto a
expresión de status y/o algún significado particular.
Los anillos cumplieron varias
funciones: como viga de amarre para la conformación de las plataformas, como
aislamiento natural de la humedad por su elevación, generación natural de
drenajes. Alrededor del anillo se construyeron drenajes específicos que
sirvieron para recoger y canalizar las aguas lluvias.
3.1.2.3. Tipos de terrazas por uso
Se identificaron diferentes tipos
de terrazas, estas son:
- Anillos circulares: el 93% de estos basamentos obedece a un área que oscila entre los de 6 M2 y los 200 M2, presentan diferencias en cuanto a su orientación, elaboración y formas de acceso.
- Anillos semicirculares: aparecen 4 en todo el conjunto urbano, sus áreas están por el orden de los 40 M2, distribuidos en diferentes sectores.
- Anillos ovales: hay cinco anillos ovales, sus áreas están entre los 18 a los 35 M2. distribuidos en diferentes sectores.
- Anillos irregulares: Hay 2 y se encuentran ubicados en el eje central de los recorridos. Las áreas son de 82 y 242 M2.
- Anillo cuadrado: existe un único anillo cuadrado, con un área de 21 M2, se encuentra ubicado en el sector norte.
Con base en el análisis de estas
características de formas y cruzándolo con los vestigios de construcciones que
pudieron existir este estudio catalogó una posible delimitación en cuanto a
usos así:
- Los anillos redondos con un diámetro máximo de 9 mts fueron empleados para conjuntos de vivienda, se plantea la hipótesis de que los anillos que manejan un diámetro entre 4 y 8 mts pudieron haberse empleado como terrazas para una sola vivienda, estableciendo así jerarquías dentro del complejo urbano
- Los anillos mayores a 9 mts de diámetro eran destinados para usos ceremoniales y políticos, seguramente fueron los sitios de reunión pública
- Se concluye que los anillos menores a 4 m2 (muñequeros) eran lugares de reclusión, ya sea para castigo o para iniciación
- Se concluye que los anillos semicirculares sirvieron como espacios de almacenamiento
- Sobre los anillos ovales no se ha sacado ninguna conclusión, la hipótesis planteada es que también funcionaron como un espacio destinado a la vivienda
- Con respecto a los anillos rectangulares se concluye por su ubicación y por datos recogidos de los cronistas que tuvo un uso público – ceremonial, aquí se dejaban las ofrendas para los dioses
- Sobre los dos únicos anillos irregulares no se ha sacado ninguna conclusión, la hipótesis planteada que fueron sitios de trabajos comunales asociados al agua, ya que ambos están ubicados al lado de la quebrada central
En la disposición de los sitios
de habitación se evidencia así: Un anillo en piedra que conforma los cimientos
de la casa. Dos accesos diametralmente opuestos construidos por dos o tres
lajas planas escalonadas, para subir al nivel de la casa que se encuentra
elevado. En una terraza se pueden encontrar restos de una y hasta cinco casas,
dependiendo de su área. La complejidad de esta construcción determinaba la
jerarquía social.
Según estudios realizados, parece
ser que las casas eran construidas en estructura de madera y con techos en
plama o paja. Los cerrmientos pudieron haber sido en bareque, madera o cortezas
como lo hacen actualmente los indígenas de ésta región.
3.1.2.4. Caminos
El sistema de circulación en Ciudad Perdida es complejo, conformado
por una red de caminos empedrados que comunican todas las terrazas, los grupos
de terrazas y los asentamientos con su exterior. En cuanto a las circulaciones
que llegan a las terrazas se catalogan en dos tipos, terrazas abiertas o
terrazas cerradas, siendo las abiertas las que son afectadas por una o varias
circulaciones las atraviesan o cerradas en las que la circulación llega
específicamente a esa terraza y encuentra en ella su fin.
Se considera que el área alrededor
de los anillos era una extensión en cuanto a función del área construida, acá
también se pueden identificar tres áreas de carácter particular:
- Circulación interna de la terraza, marcada explícitamente con pasos en piedra que conforman caminos como tal con espacios verdes un poco más altos que lo demarcan.
- Espacio adicional a la circulación, es el espacio residual que se genera en las terrazas grandes que no es ni edificación ni circulación
- Áreas de forma específica, son espacios con contornos definidos por cambio de material con formas ovales, semiovales y rectangulares. Se dice que aquí se desarrollaron actividades domésticas específicas.
A nivel urbano se establecieron
diferencias entre los caminos con base en tres criterios, su jerarquía,
continuidad e implantación topográfica. La continuidad se estableció partiendo
de la premisa que el punto de partida siempre debe ser una terraza, para
analizar su importancia, es necesario tener en cuenta que recorrido toma hasta
llegar a su meta.
Al mirar el conjunto urbano en su
totalidad, se evidencia que los caminos que se alejan del eje central conducen
a su vez a diferentes agrupaciones de terrazas, las cuales en la medida que se
alejan se hacen cada vez mas dispersas, hasta que llega un momento en que nuevamente
aumenta su densidad, parece ser que estos espacios verdes también hacían parte
de los conjuntos espaciales como áreas de trabajo o aislamiento con picos o
quebradas.
Existe una relación de jerarquías
sociales demarcadas en terrazas y ejes. Sobresale como eje principal el eje
central, en donde se concentran las edificaciones más importantes y habitaron
los caciques o mohanes, jefes religiosos y políticos; continuo a él aparecen
dos sectores que no presentan un centro, por su ubicación se puede pensar que dependen de éste. Aparecen después dos
ejes secundarios que a pesar de no tener la monumentalidad del eje central son
muy elaborados. En los siguientes cuatro sectores aparecen respectivamente
cuatro centros menores.
Con este criterio existen tres
posibilidades: el ancho y la elaboración, si era una bifurcación o una
encrucijada. Con base en los criterios anteriormente señalados se definieron
los caminos en cinco grupos:
- Eje central (con características únicas)
- Caminos de rutas entre el centro (eje central) y la periferia (río Buritaca y otros asentamientos), con un ancho entre 0,80 y 1,20 mts
- Caminos de circulación principal a nivel de conglomerados de terrazas o sectores con un ancho entre 0,70 y 0,80 mts
- Caminos con recorridos que unen unas terrazas con otras y con otros caminos, con un ancho entre 0,50 y 0,60 mts
- Pequeños tramos con recorridos muy específicos, su uso fue de camino alterno, con un ancho menos a 0,50 mts
CIRCULACIONES DE CIUDAD PERDIDA
Asociados al sistema se
circulación aparece un sistema de señalización urbana compuesta por una serie
de elementos líticos que marcan hitos en la ciudad. Estos hitos poseen
características particulares en cuanto a formas o gravados especiales, se les
ha denominado “piedras de referencia”. Sirvieron para marcar sitios especiales
tales como cruces de caminos o áreas de toma de decisión. Están ubicados en
caminos o terrazas.
4. CONCLUSIONES
El conjunto urbano de Ciudad Perdida es de gran importancia para la
construcción de nación ya que hacen parte de la memoria oficial de los
colombianos, narrando la forma como la cultura precolombina Tairona, que tuvo
su desarrollo en la Sierra Nevada de Santa marta manejó lo construido de forma integral
y no se impuso al medio natural, entendiéndolo y logrando un aprovechamiento de
las condiciones climáticas y topográficas.
Su particular desarrollo en forma de terrazas (lugar de asentamiento,
ceremonial y de almacenamiento) articuladas por caminos y con vacíos verdes
empleados para el cultivo alimentado por un sistema de canales y posos que
abastecían a este conjunto urbano que puede ser objeto de estudio para tomar de
este conocimiento la sabiduría para entender las dinámicas del territorio. Por
otro lado, este conjunto urbano habla no solo del manejo de lo construido sino
del manejo cosmogónico, ceremonial y político dándonos testimonio de una forma
de vida integral.
5. BIBLIOGRAFÍA
Cruz, Vladimiro. Foro
Alfa. 05 de Mayo de 2008. http://foroalfa.org/articulos/arquitectura-a-lugar
(último acceso: 30 de Agosto de 2011).
Lleras, Roberto.
«Biblioteca Virtual Luis Angel Arango.» Biblioteca Virtual Luis Angel
Arango. Mayo - Agosto de 1987.
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/publicacionesbanrep/bolmuseo/1987/bol19/boi6.htm
(último acceso: 25 de Agosto de 2011).
Mayr, Juan. La
Sierra Nevada de Santa Marta. Bogotá: OP Gráficas, 1985.
Serje de la Ossa,
Margarita. «Biblioteca Virtual Luis Angel Arango.» Biblioteca Virtual Luis
Angel Arango. Mayo - Agosto de 1987.
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/publicacionesbanrep/bolmuseo/1987/bol19/boi5.htm
(último acceso: 25 de Agosto de 2011).
—. Organización
Urbana de la Ciudad Perdida. Bogotá: Cuadernos de Arquitectura, Escala,
1999.
e presento un cuento poético que se llama "Tejedor del sol" ; es un homenaje a los Kogis. Está escrito en francés :
ResponderEliminarhttp://kathy.dauthuille.free.fr/Tisserand.htm
Hay finas ilustraciones ; espero que le guste.
Nueva página : http://aidadanse.wixsite.com/kathy-dauthuille/single-post/2016/12/21/Le-Val-des-Nymphes-%C3%A0-La-Garde-Adh%C3%A9mar-dans-la-Dr%C3%B4me
ResponderEliminar